Si queremos que alguien nos visite, solo necesitamos darle la dirección exacta de nuestra casa y Google Maps le llevará hasta la mismísima puerta. Sin embargo, los visitantes de las viviendas más escondidas creerán estar equivocados cuando llegan a la dirección que les han indicado sus residentes.
Camufladas en la naturaleza u ocultas en lugares inimaginables, como un granero o el tejado de un edificio, hay casas que pasan desapercibidas en todo el mundo. Nosotros las hemos encontrado para ver qué esconden detrás de la puerta. En más de una ocasión, te sorprenderás.
Una casa con huerto sobre un tejado de Manhattan
Desde la calle, el bloque de apartamentos sobre el que reposa esta casa no tiene nada de particular. Ahora bien, si cambiamos la perspectiva y lo vemos desde un helicóptero, podremos contemplar una pequeña casa de campo en medio de uno de los tejados de Manhattan.
Sus propietarios querían disfrutar de los privilegios de la naturaleza pero sin salir de la urbe, así que se les ocurrió hacer un acceso al tejado del edificio para montar allí un pequeño oasis perfectamente equipado. La pareja cuenta con un pequeño porche con una mesa de comedor donde reunirse con su familia con unas vistas únicas: hacia un lado, su hermoso huerto y, hacía el otro, el horizonte urbano de Manhattan.
Viviendo dentro de un cañón
Para ver esta casa, es necesario mirar bien. Como si estuviera tallada en la roca del parque nacional Tierra de Cañones en Utah, esta vivienda sorprende a todo aquel que visita el lugar y sea capaz de encontrarla. Además de situarse en un entorno privilegiado, esta singular casa es totalmente autosuficiente. Está equipada con paneles solares y un sistema de retención de agua que permite acumular unos 45.000 litros. Incluso cuenta con un huerto de frutas y verduras para cada estación del año. La casa salió a subasta hace unos meses y fue adquirida recientemente.
Camuflada entre cuatro enormes rocas
Esta vivienda también aprovecha la naturaleza para permanecer lo más oculta posible. En este caso, se resguarda entre cuatro grandes piedras situadas en la senda que une las villas portuguesas de Fafe y Celorico de Basto. Denominada la ‘Casa do Penedo’ (‘Casa del Peñasco’), fue una idea del padre de su actual propietario, Vítor Domingues, quien, inspirándose en la casa de los canteros, vio en las enormes rocas una posibilidad para fijar su residencia de vacaciones. La vivienda que ideó, construida en los años 70, se ha convertido así en un referente arquitectónico perfectamente integrado en su entorno.
Un granero con un interior de lujo
Por fuera, parece un típico granero ubicado en un lugar remoto de Texas. Sin embargo, sus paredes esconden mucho más: una vivienda de lujo con dos pisos decorada con extravagantes muebles de cuero y lámparas con forma de araña. Un total de 600 metros cuadrados que han acondicionado la empresa Morton Buildings con más de 100 años de historia y especializada en construir granjas y hangares.
El alojamiento invisible entre árboles
A 60 kilómetros del Círculo Polar Ártico, se sitúa uno de los hoteles más originales del mundo, el Tree Hotel. Como su propio nombre indica, cuenta con varios alojamientos instalados en los árboles desde donde se puede admirar la naturaleza en estado puro. Uno de ellos, sin embargo, pasa casi totalmente desapercibido. Se trata del Mirror Cube, una especie de cubo totalmente acristalado en el que se refleja el paisaje de alrededor, haciéndolo casi invisible. Con unos 16 metros cuadrados, el espacio está preparado para que dos personas pasen unos días de descanso.
La casa encajada en la colina
Muy cerca de las famosas termas de Vals, en Suiza, un singular alojamiento vacacional pasa inadvertido para los visitantes. Solo un gran agujero en la ladera inclinada indica que hay algo en ese lugar. Obra del arquitecto Bjarne Mastenbroek del estudio SeARCH y Christian Müller de CMA, esta peculiar casa parece encajada en la colina. Un gran patio exterior ofrece luz natural a su interior, así como unas increíbles vistas de las montañas suizas. La casa es mucho más amplia de lo que podría parecer: cuenta con una sala de estar, una cocina-comedor, una biblioteca y un dormitorio en la planta baja.
Incrustada en un acantilado
Aunque todavía no está construida, la espectacular Casa Brutale estará lista en 2018, cuando concluyan las obras en la montaña de Faqra, a las afueras de Beirut. Diseñada por dos arquitectos griegos, el proyecto se dio a conocer en 2015. Hace un año, se anunció que existía un comprador interesado en su construcción con vistas al mar, a una altitud de 1. 600 metros. Su característica más destacada es su singular techo: albergará una piscina con fondo transparente, lo que permitirá que entren los rayos de sol a la casa a través del agua.
Una increíble casa que parece un pequeño local de oficinas
Las viviendas subterráneas también son una buena táctica para mantenerse a salvo de las miradas más indiscretas. A simple vista, esta vivienda londinense parece una pequeña oficina. Sin embargo, detrás de la puerta, se esconde una minimalista residencia de dos plantas y más de 200 metros cuadrados. El estudio londinense LTS Architects diseñó esta casa escondida en el exclusivo barrio Knightsbridge para que los transeúntes no pudieran ver nada de su interior, tal y como habían pedido sus dueños.
Minicabañas portátiles y camufladas en mitad del bosque
Tan solo 15 metros cuadrados son suficientes para que la ‘startup’ Getaway construya una vivienda perfectamente equipada para relajarse. Su tamaño es una de las claves para que pueda permanecer oculta en mitad del bosque y ser un reclamo para quienes buscan unos días de desconexión en la naturaleza, como te contamos en Idealista News. Estas pequeñas cabañas, recubiertas de madera, albergan todo lo necesario para pasar unas jornadas de descanso: varias camas, su propio cuarto de baño y una completa cocina. Además, son portátiles, de forma que el inquilino desconoce la localización exacta antes de ir para que la experiencia esté menos planificada.
Una cueva-vivienda en venta
Conocida como la Cottage Cave Home, este complejo es una de las paradas obligadas cuando se visita el pueblo de Wolverley, en el centro de Inglaterra. Construido en 1770, está formado por tres cuevas de piedra arenisca unidas entre sí que estuvieron ocupadas hasta 1948. En la actualidad, las cuevas están totalmente deshabitadas y sin los equipamientos básicos de agua y luz. Sin embargo, se han puesto a la venta por 25.000 libras (unos 30.000 euros al cambio actual).
Fuente: Idealista
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